“La vida es muy corta para no aprovechar tu juventud al máximo”
Me dijo mi abuela mientras se ponía sus grandes anillos que la caracterizan tanto y se miraba al espejo con esa mirada que quizás algún día entenderé . Cuando las arrugas cubran mi piel tersa y las pecas aparezcan en mis manos, cuando mi pelo se torne gris y mi cuerpo deje que la gravedad haga lo suyo.
No suelo pensar mucho en mi vejez, tal vez porque mi juventud me hace pensar que durará para siempre.
¿Y qué tal que es así ?
¿Qué tal que la juventud es eterna pero únicamente en nuestras mentes ?
Qué tal que mi abuela al verse al espejo no se reconoce porque en su mente ella sigue siendo joven y aunque sigue siendo hermosa ella solo recuerda aquellos días en los que se sentía invencible y eterna, como yo ahora.
Si bien mi abuela ha envejecido con una increíble dignidad y jamás ha dejado de sentirse bella, requiere mucha valentía, amor propio y un poco de resignación supongo.
Pearl es una precuela de la película X Que me recordó mucho a este pensamiento.
La película nos muestra a una joven hermosa pero con una apariencia extraña que la hace sentir que no es como las demás, que quizás no es tan linda como las otras chicas pero lo que si tiene Pearl, es un sueño por bailar, por salir de la granja donde vive atrapada cuidando de su padre y llenando las expectativas de su madre, pero un día todo se derrumba y sus sueños se aplastan y la llevan a un sangriento y escalofriante estado de locura.
X, es la historia de Pearl años después, convertida en solo un recuerdo de aquella joven que no creía que era linda y ahora al mirarse al espejo solo sueña con un día más de juventud para saciar sus más profundos sueños y deseos carnales.
La impotencia de sentirse joven por dentro pero mirarse vieja y débil por fuera la carcomen. Su belleza se ha ido deteriorando año con año llevando su locura a otro nivel con una sed de venganza y una retorcida idea para recuperar sus años de gloria.
A pesar de ser una película de horror, la tristeza también se asoma por momentos, cuando reflexionas sobre tu propia juventud y la inevitable vejez en la que quizás tengamos la suerte de mi abuela , pero también el miedo de terminar como Pearl, deseando haber hecho más, haberse amado más y haber reconocido que era hermosa y que pudo haber ido tras la vida que deseó y dejó que el tiempo pasara hasta que sus arrugas desvanecieron no solo su juventud sino también sus sueños.
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